Al menos yo hasta este preciso instante había caído en ese error que estoy dispuesto a subsanar describiendo una ruta singular, llena de rincones mágicos y digna de recorrerse como hemos hecho nosotros en diferentes épocas del año debido a que unas veces es la frondosidad del bosque la que nos llamará la atención, y otras , como la de el fin de semana del día del padre en donde lo espectacular del recorrido es contemplar la cantidad de agua que lleva el Guadamía y observar gracias a ello el sinfín de cascadas y torrentes que nos brinda el recorrido.
Hemos hecho este recorrido con niños en otoño y en verano, y hasta con amigos cansados de que les machacara con rutas más largas y más costosas y que a pesar de su inicial reticencia ha terminado reconociendo que merecía la pena llevarla a cabo.
Como muestra para ir abriendo boca, dos imágenes del mismo sitio en diferentes épocas del año, que creo que invitan a llevar a cabo esta ruta sin lugar a dudas...
Si he conseguido captar la atención, continuaré con la ruta.
La ruta denominada LA SENDA DE SAMUEL en honor a Samuel Cachero, impulsor de la ruta y uno de los policías de lucha antiterrorista más laureado de España y fallecido víctima de una dura enfermedad, tiene una longitud de aproximadamente 3,7 kilómetros y se puede decir que es circular, aunque dependerá de la decisión que se tome en un punto del recorrido e incluso de dónde se inicie el mismo.
La senda, no apta para bicicleta (a mi juicio y salvo que se este dispuesto a cargar con ella en un buen montón de tramos) parte desde Llames de Pría junto a la Bolera.
En mi opinión , es más agradable si se está en este punto, iniciar la ruta desde la playa de Guadamía, previa visita a los Bufones si no se conocen y sobre todo se hay buen oleaje, aunque haya que des andar un poco para llegar al inicio de la senda.
La senda propiamente dicha comienza en la zona denominada la Xatera donde el río Guadamía se encuentra con la playa y a donde se accede por un camino que sale a la izquierda de la carretera asfaltada que lleva a la playa y a los bufones a unos cincuenta metros del merendero "la pumarada" donde se pueden degustar unas muy ricas raciones y a precios razonables.
desembocadura del Guadamía en Enero del 2013 |
Una foto desde el inicio de la senda con la playa al fondo y en dos épocas distintas del año nos darán una idea de la ubicación, así como de lo que varía lo que podemos ver de una estación a otra y que justifica el que se haga esta sencilla senda en diferentes estaciones.
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desembocadura del Guadamía a dos días de inicio de la primavera 2013. |
Desde la zona de arena y por el margen izquierdo del río se inicia la senda y ya desde el primer momento y sobre todo en esta época del año, va a ir ofreciéndonos un buen montón de oportunidades de pararnos a contemplar el cauce del río y sacar unas fotos ...
En un territorio calcáreo como en el que nos encontramos, las aguas están muy cargadas en carbonato cálcico, y ésto hace que se forme actualmente un tipo especial de roca, muy apreciado en construcción las tobas o travertinos.
Así a lo largo del cauce tendremos la ocasión de observar algunos ejemplos de terrazas de travertinos que generan pozos y pequeños saltos de agua en el arroyo.
Además de una exuberante vegetación de ribera, a lo largo del curso del río también podremos observar multitud de elementos etnográficos como antiquísimos puentes....
antiguos molinos....
y a finales del invierno como en esta ocasión, magnificas cascadas que nos harán detenernos un rato para contemplarlas detenidamente...
o extrañas formas como las que ha adoptado este árbol caído a modo de puente y "labrado" por la enredadera que atenaza su tronco....
Casi llegando al final del camino, pasaremos junto a una casa que probablemente en su día se debió utilizar también como molino, y en la que en su parte posterior nos permitirá observar cómo se canalizaba el agua.
Al final de una pradera ,que según la web GEOLAG. turismo ecológico ha sido generada por el propio río ya que es la encargada de absorber el excedente de agua y de materiales durante las inundaciones y que se debe a la sucesión de repetidos eventos de inundación durante largos periodos de tiempo que van depositando la carga que acarrea el río, formándose estas fértiles vegas que se conocen como llanuras aluviales, nos encontramos con el hermoso puente medieval de Mía, que sirve de referencia como fin o inicio de la parte de la senda que discurre junto al Guadamía.
Aquí, si una vez pasada la portezuela amarilla tomamos el camino a la derecha unos cincuenta metros y luego cogemos el camino que sale a la izquierda para continuar curso arriba del río, podremos encontrar dos ejemplos de molinos reconvertidos en casas y disfrutar de las últimas imágenes de las cascadas del río, antes de abandonar el mismo cuando el camino llega hasta las vías del Feve, para allí siguiendo las indicaciones hacia la Playa o los bufones, incorporarnos a la carretera que une Belmonte con Llames de Pría y finalizar la ruta donde la iniciamos, la Bolera.
Si por contra, en el puente, tomamos el camino hacia la izquierda, llegaremos a la misma carretera Belmonte Pría y por tanto al final al mismo destino.
Como decía al principio, es en este punto donde podemos decidir si volvemos por el mismo camino, esto es junto al río, o volvemos a Pría por la carretera. Mi consejo, esto último, pues el paisaje en todo momento con el Mar al fondo, también es digno de verse y disfrutarse y siempre es mejor que repetir camino.
También decía al principio que si se tiene la suerte de que esté subiendo la marea y haya oleaje se deben visitar los bufones, y como prueba del espectáculo que podremos ver una imágen de los bufones en pleno funcionamiento.
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vista de acantilados y bufones desde el Área recreativa a la que se accede desde el pueblo de Cuerres. |
o también, si hemos terminado al atardecer y hay marea baja, contemplar desde la playa los acantilados cuando apenas quede nadie....
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